Hay que tener en cuenta que la mayoría de los bandoneones tienen alrededor de 100 años, y aunque hay algunos que aún resisten en buen estado, esto repercute lógicamente en sus componentes.

Pieles de bandoneón

El paso del tiempo los reseca, endurece y apelmaza, provocando poca elasticidad en el caso de las válvulas de las voces; o cortes y agujeros en los cueros que se doblan en los fuelles; y pérdida de grosor y roturas por sequedad en los que funcionan como articulaciones. Circunstancias todas ellas que provocan un mal funcionamiento y fugas de aire en el instrumento.

Bandoneón de metales

Se corroen y también pierden sus propiedades estéticas en el caso de los ornamentos, y sus propiedades mecánicas y elásticas en el caso de muelles, cojinetes, clavos y tornillos. En cuanto a las cañas, la humedad de algunos ambientes genera óxido en ellas, lo que provoca desafinaciones.

Bandoneón de madera

También sufre torsiones y desgaste por el uso y los cambios en el entorno, tanto en las máquinas como en los muebles. Y las colas caducan y cristalizan, perdiendo adherencia.

Combinado con todo esto, los luthiers están lejos, las reparaciones son muy caras y es muy difícil encontrar información para hacerlo solo.

Conozcamos tu bandoneón, ayudar y aprender son mis lemas.

El bandoneón crece si TODOS aprendemos.